El 3 de junio saltaron las alarmas entre los clientes de PcComponentes: se estaban realizando compras fraudulentas con sus tarjetas. Por lo que se cuenta en esta noticia (ver noticia), parece ser que PcComponentes ha tenido un problema de seguridad y las cuentas de usuarios se han visto comprometidas, aunque más tarde la empresa ha querido desmentirlo. Lo que llama la atención es que se hayan visto implicados clientes de PcComponentes.
Este supuesto robo de información no debería haber supuesto un problema más allá de haber hecho público los datos de los usuarios, si no fuera porque al parecer, PcComponentes guardaba sus números de tarjetas en sus propias bases de datos, lo que ha llevado a los clientes a pensar que ha habido alguna filtración.
Llevamos años insistiendo en contra de guardar los datos bancarios de los usuarios a los clientes que nos piden guardar ellos mismos los números de tarjetas y de CCC con el objeto de hacer más cómoda la compra para sus clientes cuando éste repite. Y nuestra respuesta siempre ha sido la misma: hace falta tener una seguridad muy alta en los sistemas que custodian esos datos (no sólo implican una encriptación de datos, también una seguridad perimetral mayor, un técnico dedicado a los servidores, backups y la seguridad de la plataforma, etc), y esa seguridad es una inversión demasiado cara, por lo menos para un comercio electrónico medio, ya que hoy día no genera tanto margen de beneficio como para costear ese incremento en la seguridad. Un cliente no va dejar de comprar en un comercio electrónico simplemente porque tenga que meter su tarjeta cada vez, sobretodo si se le escribe una nota aclarando que es una medida de seguridad pasiva muy efectiva «¿Por qué no guardamos tu tarjeta bancaria? Porque en caso de hackeo, tus datos bancarios no se verán comprometidos». Al contrario, si se le explica, el comprador se sentirá más seguro en un comercio electrónico que no guarda la tarjeta frente al que sí lo guarda.